La segunda jornada de la Universidad de Verano de Mercabarna ha tratado sobre “La alimentación sostenible como una oportunidad económica para el comercio de proximidad y la agricultura local”.

La primera conferencia la ha impartido Álvaro Porro, Comisionado de Política Alimentaria del Ayuntamiento de Barcelona, que ha explicado todos los proyectos que está llevando a cabo el consistorio barcelonés este año, en el que Barcelona es Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. En el ámbito del comercio, Porro ha destacado el Biomarket, el mercado mayorista de alimentos ecológicos de Mercabarna, que ya es una realidad, y que hace más accesible al comercio local, y por ende a los ciudadanos, dichos alimentos. También ha hablado del CIAP (Centro de Intercambio Agroalimentario de Proximidad), que se pondrá en marcha en otoño. El CIAP es una iniciativa que están trabajando Unió de Pagesos y el Ajuntamiento de Barcelona para que los pequeños y medianos agricultores tengan facilidades a la hora de comercializar sus productos, sin necesidad de tener que estar presentes en el punto de venta.

Otra de las iniciativas destacadas en este ámbito son los Comercios Verdes, establecimientos que apuestan por alimentos sostenibles y que se señalizarán con una cartelería especial para que destaquen. En estos momentos, ha explicado el Comisionado, se están llevando a cabo pruebas piloto en diferentes puntos de venta de 6 mercados municipales de Barcelona, en noviembre, la señalización se extenderá a los 39 mercados de la ciudad, y posteriormente a todo el comercio local que quiera adherirse.

Todos estos proyectos, otros muchos que ya están en marcha y los que se llevarán a cabo durante todo este año forman parte del proceso de construcción de la Estrategia de Política Alimentaria Sostenible, que el Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha en noviembre, con el horizonte puesto en 2030. Los objetivos de dicha Estrategia son, según ha afirmado Porro, "fomentar dietas saludables para toda la ciudadanía, impulsar economías sociales sostenibles y combatir la emergencia climática".

Otra de las conferencias destacadas de la jornada ha sido la impartida por la reconocida urbanista y autora de los libros Ciudades hambrientas y Sitopia, Carolyn Steel, que ha hablado sobre el 'Impacto Social y Físico del Sistema Alimentario sobre las Ciudades Modernas'. Steel ha dicho que "actualmente la forma de alimentarnos es la más destructiva de la historia. Por eso no es de extrañar que haya pandemias como la del Covid-19, ya que la pérdida de la biodiversidad conlleva que los virus den el salto del mundo animal a los humanos". Por suerte, según la urbanista, "los alimentos pueden salvar el mundo", si se establece una visión política global que persiga el equilibrio entre el campo y la ciudad. "Hay que dar a la alimentación -ha afirmado- la importancia que tiene y ponerla en el centro cuando planificamos el urbanismo de nuestras ciudades, para que perduren los mercados, los pequeños comercios de barrio y las cooperativas agrarias. Hay que cultivar de forma ecológica, comer menos carne, apoyar a los agricultores locales y generar puestos de trabajo que pongan en valor los alimentos".

También ha destacado la conferencia de José Miguel Herrero, director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ha explicado las 'Oportunidades y los retos ante la reforma de la ley de la cadena alimentaria'. El director general piensa que en otoño el parlamento español aprobará la nueva ley, que incorporará las modificaciones europeas y muchas de las alegaciones de los diferentes grupos parlamentarios. Herrero cree que, con la nueva normativa y el decreto aprobado por el Gobierno en febrero de 2020, que prohíbe comprar alimentos por debajo de los costes de producción, así como las promociones que banalicen los productos y la venta a pérdidas, los agricultores estarán más protegidos ante las malas prácticas de los operadores más fuertes de la cadena alimentaria. "Además, ha afirmado- se ha reactivado el observatorio de los precios, actualmente llamado 'Observatorio de la Cadena Alimentaria', que aportará una orientación objetiva sobre el coste de los alimentos.