El aprovechamiento alimentario, el reciclaje y la gestión eficiente de los recursos definen la política medioambiental de la Unidad Alimentaria.

Mercabarna trabaja para ser una ciudad alimentaria más sostenible y apuesta por el crecimiento consciente y la reducción del impacto medioambiental de su actividad. En este sentido, se implementan acciones que promueven el aprovechamiento alimentario, el reciclaje y reutilización de los envases y la gestión eficiente de los recursos.

La lucha contra el despilfarro alimentario es uno de los objetivos estratégicos de Mercabarna. Por un lado, destaca la colaboración con el Banco de Alimentos y la puesta en funcionamiento de la app T-Mercabarna Solidària para distribuir alimentos excedentarios entre colectivos de riesgo. Asimismo, en 2019 se organizó la 2ª. Universidad de Verano centrada en la lucha contra el despilfarro de alimentos y se impulsaron los premios Mercabarna Paco Muñoz para reconocer los mejores proyectos de aprovechamiento alimentario de Cataluña.

Respecto a la gestión de residuos, el año pasado se recicló el 75% de los residuos generados en la Unidad Alimentaria. Además, este año se han instalado fuentes de agua en las oficinas de Mercabarna para eliminar el consumo de botellas de plástico y se ha obsequiado los trabajadores de la empresa con una botella reutilizable.

En referencia a los recursos, en 2019 se instalaron 1.414 luminarias led en los mercados centrales y los viales del recinto para optimizar el consumo energético. Cabe tener en cuenta que el 25% de la energía que se utiliza en la Unidad Alimentaria es verde, es a decir, que durante su producción no se generan emisiones de CO₂.

Además, el Biomarket, que será el primer mercado mayorista de productos ecológicos de España, estará equipado con placas fotovoltaicas, que se sumarán a las existentes a Mercabarna-flor. Por otro lado, el consumo de agua de red se redujo un 3,47% en 2019.