Durante tres días, Mercabarna se convirtió en un centro de debate y de transferencia de conocimiento alrededor del valor de los alimentos, donde intervinieron expertos en sostenibilidad, profesionales y universitarios.

Del 1 al 3 de julio se celebró la segunda edición de la Universidad de Verano de Mercabarna, que este año se centró en la lucha contra el despilfarro de alimentos a lo largo de la cadena alimentaria. Esta visión transversal permitió analizar una problemática que afecta a la producción, la distribución, la restauración y a los consumidores finales y que impacta en el ecosistema económico, ambiental y social. Cerca de 200 personas participaron en este foro de debate que convocó a especialistas en despilfarro alimentario y sostenibilidad, profesionales del sector agroalimentario y estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña y la Universidad de Barcelona.

La consellera del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya (DARP), Teresa Jordà, fue la encargada de inaugurar estas jornadas sobre el despilfarro alimentario, que calificó de "reto urgente e ineludible". En palabras de Jordà, "en todas las fases asociadas a la producción de alimentos se produce despilfarro de trabajo, dinero y recursos en un contexto donde nada sobra" con lo cual "es necesario redefinir la producción, la distribución y el consumo alimentario para conseguir un modelo más sostenible".

En esta línea, el DARP presentó en primicia la "Guía para la elaboración de un plan de prevención y reducción de las pérdidas y el despilfarro alimentario en las industrias agroalimentarias". Este material, que se dirige a las empresas que producen o comercializan alimentos para el consumo humano, propone un plan de trabajo voluntario que cuantifica el volumen de producto que se está tirando e identifica donde se está produciendo el despilfarro. Esta guía se ha elaborado con la colaboración del CREDA (Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario), la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), unió de Pagesos, PIMEC (patronal de pequeñas y medianas empresas) y AECOC (Asociación de Empresas de Gran Consumo).

Visión internacional del despilfarro

La primera intervención de la Universidad de Verano correspondió a Rosa Rolle, responsable de desarrollo empresarial de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que aportó un enfoque global sobre la temática. En este sentido, en un futuro próximo se tendrá que garantizar que "los cerca de 10 billones de personas que vivirán en este planeta en el 2050 tengan acceso a suministros suficientes de alimentos seguros y nutritivos sin producir más, porque nuestro planeta ya está sobreexplotado".

Partiendo de estos datos que alertan de un modelo insostenible, se presentaron proyectos europeos que apuestan por revalorizar los alimentos, como es el caso de Ecowaste4food, Refresh o Feedback Global. Además, se analizó el marco normativo contra el despilfarro alimentario con el estudio de las leyes Gadda de Italia y Gadot de Francia que, a pesar de que regulan la donación de alimentos, no estipulan la manera de prevenir los residuos alimentarios.

Iniciativas a lo largo de la cadena alimentaria

Los productores estuvieron presentes el primer día de la Universidad de Verano, a través de una mesa redonda en que reflexionaron sobre el despilfarro en el campo. Representantes de Unió de Pagesos, de la FCAC y del Parc Agrari del Baix Llobregat fijaron como causas principales las inclemencias climáticas y la importancia estética que tienen los alimentos en el mercado.

El segundo día se dedicó al ámbito de la distribución mayorista y detallista de alimentos, donde se dieron a conocer iniciativas como la del grupo hortofrutícola Nufri que, a través de la campaña "Nadie es perfecto", pretendía revalorizar el producto fresco con imperfecciones y darles una salida comercial. Mercabarna y su compromiso con la lucha contra el despilfarro también estuvo presente en la Universidad de Verano con la intervención de Ingrid Buera, directora del área de negocio, que anunció la convocatoria de los premios Paco Muñoz. Estos galardones reconocerán los proyectos que se llevan a cabo para reducir el despilfarro en el ámbito productivo, mayorista, detallista y colaborativo.

En lo referente a los supermercados, Condis presentó su sistema de control de stocks, mientras Veritas habló del reaprovechamiento del producto fresco a través de la elaboración de platos cocinados. Por otro lado, los mercados municipales de Sants, Manlleu y Vigo presentaron proyectos de sostenibilidad alimentaria en una mesa redonda que se emitió en streaming a través de la web de Mercabarna. Asimismo, se expusieron soluciones tecnológicas al servicio del no-despilfarro, como el 5G o diversas aplicaciones móviles.

Por último, a lo largo de la última jornada de la Universidad se desarrollaron aspectos relacionados con el aprovechamiento alimentario en los hogares y restaurantes. Entre otros aspectos, la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria habló de la extensión de la fecha de consumo, mientras los chefs Felips Celis y Ada Parellada presentaron opciones para aprovechar al máximo los alimentos que se utilizan en la cocina, tanto en una escuela de restauración como el CETT-UB - donde Celis ejerce de profesor- como en cualquier casa. También se dieron a conocer diversas iniciativas que buscan reducir el despilfarro entre los consumidores finales y que tienen un carácter solidario, como los proyectos La nevera solidaria, De bon profit, Be Fresh o Pont Alimentari.

Finalmente, la segunda edición de la Universidad de Verano de Mercabarna concluyó con una comida a base de productos reaprovechados que preparó la cocinera Ada Parellada.