Ignacio Mur: "En las pymes familiares se trabaja mucho y se piensa poco"

Entrevista a Ignacio Mur, profesor del departamento de Política de empresa de ESADE

¿A quién va dirigido este curso?
Directores Propietarios se dirige a tres perfiles. A los fundadores de empresas, que quieren reciclarse y revitalizar sus negocios. A los sucesores, es decir, a las generaciones siguientes implicadas profesional y personalmente en el desarrollo de la empresa. Y, finalmente, a profesionales con responsabilidades dentro de una pyme familiar pero que no tienen ningún vínculo familiar.

¿Y qué se explica?
Es un programa de dirección general que pretende aportar los conocimientos y las herramientas para gestionar un negocio, pero poniendo el acento en el desarrollo de la empresa a largo plazo, es decir, en todo aquello relacionado con la gestión estratégica.

¿Qué quiere decir exactamente?
Si hay un aspecto que caracteriza a las pymes familiares es que se trabaja mucho y se piensa poco. El día a día nos come y nos convertimos en empresarios “bomberos”. Así es complicado encontrar momentos para reflexionar y tomar las decisiones que proyecten nuestro negocio a largo plazo con éxito. Este curso pretende ayudar a cambiar esta dinámica.

¿Qué materias se tratan en el curso?
El curso se estructura en módulos que tratan sobre la función directiva, el análisis del entorno actual y futuro y los conceptos básicos de la gestión estratégica. Así, tocamos temas de finanzas, marketing y comercialización, gestión de personas, desarrollo de habilidades directivas -dónde se incluyen el liderazgo o la negociación- , la innovación en cuanto a estrategias y, finalmente, el gobierno de la empresa familiar.

Un temario amplio...
Todo lo aprendido se concreta al final con la elaboración por parte de cada participante de un plan de empresa que contiene un diagnóstico actual de la compañía, unos objetivos a largo plazo y un plan económico-financiero. Este proyecto se hace con el apoyo de un tutor y se debate al final del curso con el resto de participantes. Se trata de hacer un plan para evolucionar paso a paso en positivo, pero sin hacer dobles saltos mortales! 

Este plan de empresa, ¡es la herencia del curso!
El paso de la empresa por este programa no debe notarse solo por el importe de la matrícula en la cuenta de explotación, sino porque la cuenta de explotación mejora tras pasar por el curso. Y la manera de conseguirlo es a través de este plan de empresa, donde los conceptos se convierten en actuaciones que los participantes aplicarán a sus empresas.

En el ámbito de la gestión, ¿qué tiene de especial una empresa familiar?
Que los objetivos empresariales conviven con los familiares. Esto es peligroso si las decisiones que debemos tomar siguiendo los criterios de productividad y eficiencia se toman con criterios de mantenimiento y apoyo a la familia. Pero si la familia sabe gestionarse profesionalmente puede ser muy positivo, ya que este tipo de empresas tienen proyectos a más largo plazo, los socios comparten valores, etc. y esto las hace más competitivas.

Desde su experiencia, ¿qué preocupa más a estas empresas?
En general, las finanzas, la gestión del personal... pero, muchas no son conscientes de su principal problema. Y es que están absolutamente absorbidas por el día a día.

Supongo que también les preocupan los temas relacionados con las sucesiones dentro de la empresa...
Sí, claro está. Pasar una empresa de padres a hijos sólo tiene un secreto: tener un buen sucesor, ilusionado por continuar con el proyecto y con capacidad profesional para hacerlo. Pero, un buen sucesor no se improvisa. Debe construirse y validarse con criterios empresariales y no de amor.

¿Se han dado casos de fundadores y sucesores que asisten juntos al curso?
¡Evidentemente! Además, que vengan juntos es una opción muy interesante, ya que permite trabajar en equipo y construir un proyecto desde la vertiente de la experiencia pero con la ilusión de las nuevas generaciones.