¿Habéis puesto en marcha alguna iniciativa para ser menos contaminantes?
Somos una empresa cárnica y, por lo tanto, debemos cumplir una normativa medioambiental muy estricta. Aún así, intentamos tener iniciativas propias en este campo. Por ejemplo, a finales de 2009, cambiamos el material de las bandejas en las que envasamos la carne que distribuimos a los supermercados. Antes eran de porexpan y ahora son de un material denominado PET (plástico transparente de alta presión), que es el mismo que se usa para hacer las botellas de agua.

¿Y qué beneficios aporta este material?
Con este envase facilitamos el reciclaje al consumidor, ya que al ser de plástico se puede lanzar al contenedor específico para este material. En cambio, el porex, a pesar de ser un material reciclable, tiene un problema, y es que el consumidor no tiene al alcance un contenedor dónde tirarlo.

¿Este envase les ha comportado una gran inversión?
Estos envases son un 30% más caros, pero, además del tema medioambiental, nos aportan otros beneficios. Primero, es un material que no se rompe y, por lo tanto, no se generan mermas durante su manipulación. También, ocupa menos, cosa que nos permite optimizar espacio en la empresa. Además, funciona mejor a nivel comercial ya que al ser transparente entra mejor por los ojos al consumidor.

Por lo tanto, creen que es una buena opción invertir en estas iniciativas...
Sí, vale la pena hacer un esfuerzo y apostar por nuevos materiales y nuevas tecnologías que sean respetuosos con el medio ambiente. Y, en esto, las empresas debemos ir un paso por delante y ser un ejemplo para los consumidores.