¿Qué medidas habéis tomado para reducir el impacto medioambiental de vuestra actividad?
Muchas. No usamos porex, sino cartón reciclado. Con los clientes trabajamos con envase de retorno. Usamos el Punto Verde de Mercabarna cada día. Y hemos renovado toda la instalación eléctrica de la nave, cosa que nos ha permitido reducir hasta un 60% el consumo de electricidad en las zonas clave de la empresa.

Un 60% de ahorro en electricidad es mucho, ¿cómo lo habéis conseguido?
Hemos instalado interruptores para cada sector de trabajo y para cada pasillo del almacén, de forma que sólo encendemos los luces, que ahora son de bajo consumo, de las zonas dónde se está trabajando. Y en la planta superior, aprovechamos la luz natural con un sistema de iluminación por tubos y espejos y con algunas franjas de techo translúcido, y sólo hace falta encender las luces por la noche.

¿Qué os impulsó a tomar estas medidas?
El sentido común en todos los casos. Y con respecto a la luz, vimos que el gasto en corriente eléctrica era muy grande, y que se podía reducir fácilmente.

¿Estas mejoras en la instalación eléctrica os han supuesto una inversión muy grande?
Sí que ha habido una inversión, pero en dos años ya está amortizada. Cualquier mejora comporta un gasto, pero también unas ventajas. Ahora hace un mes hemos comprado una nueva máquina para lavar frutas y hortalizas que inyecta aire al agua, de forma que usamos mucha menos. Y además conseguimos un lavado de mayor calidad, y más rápido. Estamos disfrutando sus ventajas desde ya, y en tres años estará amortizada.