Y es que esta instalación arrastra unas deficiencias de funcionamiento (retrasos en las inspecciones, falta de infraestructuras, etc.) que han provocado que muchos empresarios apuesten por entrar sus productos a través de otros puertos europeos.

Para explicar las medidas que se están adoptando para resolver estos problemas, el Puerto de Barcelona ofreció, el pasado 18 de noviembre, una conferencia en Mercabarna, a la que asistieron unos treinta empresarios.

Durante el acto, se presentaron algunas iniciativas para asegurar a los operadores la máxima agilidad en el movimiento de sus mercancías, así como las vías que tienen para hacer reclamaciones, informarse sobre el estado del contenedor o saber qué documentación hay que presentar en la inspección de una mercancía.

Finalizada la presentación, los empresarios tomaron la palabra para expresar los numerosos problemas que sufren en el PIF y como esto afecta al funcionamiento de sus negocios. Además, reivindicaron una mejora tanto en los servicios como en las infraestructuras de esta instalación.