Nacido en Majaelrayo (Guadalajara), Martín empezó a trabajar en el mundo del comercio con sólo 15 años. A finales de los años 60, abrió su primer puesto de frutas y hortalizas en el Mercado de Maravillas de Madrid, mercado en el que empezó su tarea asociativa y que dirigió durante varios años.

En 1982 fue escogido como presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Frutas y Hortalizas de Madrid, cargo que mantuvo hasta el 2002. Paralelamente, hasta su muerte, presidió la Federación Nacional de Detallistas de Frutas y Hortalizas y ocupó varias responsabilidades en la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid.

Muy apreciado en el sector hortofrutícola, Martín fue un hombre luchador y muy activo, con una gran capacidad para poner en marcha todo tipo de iniciativas, especialmente las relacionadas con la promoción de las frutas y las hortalizas entre los ciudadanos. Su inquietud por iniciar nuevos proyectos lo llevó a colaborar, en más de una ocasión, con Mercabarna, de la cual era gran amigo y admirador.