Xavier Marcet:"A la hora de innovar hay que distinguir entre ideas y oportunidades de negocio"

Entrevista a Xavier Marcet, presidente de la consultora LTC Project

Convertir una idea en un proyecto innovador y rentable. Este es el reto que tienen las empresas que quieren apostar por la innovación para ganar en competitividad. Marcet, ponente en una jornada de innovación organizada por l’Associació Clúster Alimentari de Barcelona, explica las claves de este proceso.

P- Para innovar hay que ser un poco creativo, ¿verdad?
R- Sí, pero no debemos confundir innovación con creatividad. Innovar es ir más allá. Es sumar la creatividad con la capacidad de ejecutar proyectos que impacten de forma positiva y con la mayor brevedad posible en la cuenta de explotación.

P- Por lo tanto, no solo es tener muchas ideas...
R- Hay que distinguir entre ideas y oportunidades de negocio. Es evidente que las ideas son la materia primera de la innovación y, a menudo, trabajamos con muchas. Pero todas estas ideas deben superar un primer filtro para acabar seleccionando aquellas que se adecúan a nuestros retos estratégicos, aportan algo diferencial para los clientes, tienen un impacto positivo en la cuenta de explotación de nuestro negocio, etc.

P- ¿Para recabar ideas innovadoras es bueno fijarse en la competencia?
R- La competencia siempre es un referente y nos debemos fijar, porque muchas veces podemos mejorar innovaciones que ya han introducido nuestros competidores. Ser innovador no es exactamente el mismo que ser pionero, pero hay que tener claro que innovar es mucho más que copiar.

P- Y, ¿una vez hemos hecho esta selección de ideas?
R- Las ideas estratégicas pasan a ser oportunidades. Pero, estas oportunidades se deben desarrollar, testar, perfeccionar..., en definitiva, madurar y trabajar antes de convertirse en un proyecto realmente innovador.

P- ¡Es como pasar las ideas por un embudo!
R- Este proceso es el que a menudo conocemos como funnel de la innovación y que nos permite reducir el riesgo.

P- A parte de ser metódica,¿ qué debe tener una empresa innovadora?
R- Debe tener claro que la innovación es otra forma de desplegar su estrategia y, sobre todo, debe ser una firma que apueste por hacer de la innovación una sistemática que alimentará su competitividad.

P- ¿Las potencialidades de innovación de una empresa van atadas a su tamaño?
R- No debe ser determinante. Las empresas medianas pueden ser muy ágiles, ya que tienen menos estructura que las grandes empresas que se mueven como gorilas. Es cierto que tendrán menos recursos, pero si se suplen con pasión y esfuerzo, los resultados pueden ser espectaculares.

P- ¿Por qué tendría que apostar una empresa por la innovación?
R- Porque es una forma de diferenciarse respeto a la competencia ante los clientes. Está claro que sin la diferenciación sólo nos queda competir con el precio, cosa que siempre supone una reducción de los márgenes.

P- En un sector tradicional como el del producto fresco, ¿queda margen para innovar?
R- La innovación también funciona en mercados maduros, como es el caso de los alimentos frescos. Hace años alguien decidió envasar, en fresco, hortalizas limpias y troceadas y creó las ensaladas de 4a gama, que hoy ya están totalmente implantadas. Ni las limitaciones ni la madurez del mercado deben ser un impedimento para innovar.

P- ¿Cómo valora los acuerdos logrados por Mercabarna con parques científicos catalanes e instituciones que potencian el I+D o las iniciativas innovadoras que impulsa l’Associació Clúster Alimentari?
R- Es el buen camino, porque lo que hace Mercabarna con estas acciones es fortalecer el sistema de innovación del sector alimentario en Catalunya. Me parece imprescindible que agentes como Mercabarna ayuden a vertebrar este ecosistema y, cada vez, aporten más franjas de valor a su actividad.

P- Alguna recomendación a las empresas de Mercabarna...
R- Primero que reflexionen sobre qué parte de sus ingresos actuales provienen de productos, servicios o modelos de negocio relativamente nuevos. Si no les gusta la respuesta que obtienen, que se pongan a pensar en sus retos de innovación y se entrenen para recoger ideas, desarrollarlas y aplicarlas. Para innovar hace falta disciplina y entrenamiento.