Genís Roca: "La reflexión no es qué puedo hacer en Facebook, Twitter..."
Entrevista a Genís Roca, socio director de Roca Salvatella, empresa consultora especialista en Internet
Internet se ha convertido en una herramienta más de trabajo en el día a día de las empresas. Pero, aunque pensemos que la "dominamos", su complejidad y sus cambios constantes hacen difícil estar al día de todas las posibilidades y oportunidades que nos puede ofrecer este medio en la mejora de nuestros negocios.
P- Su empresa se dedica a la transformación digital de los negocios. ¿Qué quiere decir eso?
R- A nosotros nos gusta decir que la transformación digital no es más que el rediseño de procesos dentro de una empresa. Si una compañía quiere reducir costes, aumentar sus ventas, abrirse a nuevos mercados o, en general, hacer las cosas de otro modo, debe saber que tiene una oportunidad de hacerlo mediante las herramientas del mundo digital.
P- ¿Sería una evolución de la frase “si no estás en Internet no existes”?
R- Sí, porque ahora sería: si no usas Internet, no eres eficiente. No se trata sólo de abrir un puestecito en Internet, debes saber cómo usarlo.
P- ¿Y hay algunas unas normas básicas?
R- La primera, no utilices nada que no entiendas. Por ejemplo, si tu empresa tiene perfil en Facebook, asegúrate de que sabes usarlo.
P- ¿Segunda?
R- No es necesario que lo utilices todo. No pasa nada si no tienes Twitter, Facebook o cualquier otra plataforma.
P- ¿Tercera?
R- La más importante: utiliza Internet si sabes para que lo quieres. Define tus objetivos y, a partir de ahí, determina qué herramientas de Internet usarás, como las utilizarás, como te organizarás... Si no haces esta reflexión acabarás haciendo las cosas por moda, porque sino parece que eres de otra generación.
P- Pero, por ejemplo, ¡hoy en día parece que tengas que estar, sí o sí, en las redes sociales!
R- Es muy común ver a grandes empresas y a pymes desplegando actividad en esta nueva Internet social como un pato sin cabeza. Sin saber ni por qué ni cómo y sin tener unos resultados claros. Y, ahora, se les ha acumulado trabajo inesperado, como gestionar conversaciones, opiniones, comentarios...
P- Por tanto, según usted, ¿por donde debería empezar una empresa que quiere desarrollar una estrategia en Internet?
R- Ante todo, rediseña los procesos internos de tu empresa. Es decir, identifica y detalla cómo se hace cada proceso y replantéatelo. La reflexión no es, ¿qué puedo hacer en Facebook? sino, cómo puedo optimizar las ventas, la gestión de clientes, los recursos humanos... y, después, decide qué herramientas hay en Internet para ayudarte a hacer esto.
P- ¿Un ejemplo?
R- ¡En gestión de clientes! Soy una empresa que quiero comunicarme con un grupo de restaurantes de una zona. A través de Internet, primero puedo conseguir, de forma fácil y económica, un directorio de estos restaurantes y, después, decidir entre diferentes plataformas cómo me relaciono con ellos y les doy a conocer lo que a mi me interese. O, por ejemplo, Internet es fantástico también como herramienta para investigar proveedores, clientes, a tu competencia, etc.
P- ¿Y todo ello sin tener necesariamente presencia en Internet? R- Sí, ¡que no tengas un perfil en Facebook, no quiere decir que no lo utilices!
P- ¿Y eso?
R- Puedes usarlo para escuchar, es decir, conocer estados de opinión, tendencias de consumo... Lo que está pasando en Internet es que la gente se agrupa por grupos de interés. Hay quien lo hace mediante una web, otros con un blog o a través de Facebook, Linkedin... La idea es saber si en Internet hay algún grupo que me interese, dónde está y cómo me relaciono, con qué estrategia.
P- Por lo tanto, su recomendación sería que no nos volvamos locos con las redes sociales...
R- Hay casos de empresas que por sus objetivos no es razonable que desarrollen una estrategia en estas plataformas. Actualmente, Internet está inflamado por el grano de las redes sociales. Son relevantes y han venido para quedarse, pero yo reivindico la web o el correo electrónico. Puede sonar poco moderno pero, a veces, puede ser el más eficiente.
P- ¿Qué recomendaría a empresas de un perfil como las de Mercabarna?
R- Se debería estudiar cada caso, pero teniendo en cuenta el público al que se dirigen de entrada yo diría que ni Facebook ni Twitter, porque Facebook está dirigido a público final que comparte intereses y ocio, mientras que Twitter es información en tiempo real... Eso sí, pueden usar las redes sociales como comentábamos antes, para hacer investigación de mercado, captar opinión de un público determinado, realizar acciones dirigidas a un segmento concreto...
P- Tengas lo que tengas, sobre todo, tienes que mostrar una actitud activa en Internet, ¿verdad?
R- Hay empresas que tienen web o perfil en redes sociales y se dedican a esperar visitas. Como el que abre una tienda y pasa el día esperando a que entre alguien. Esta actitud servía cuando eras la única tienda de la calle, o si tenías un producto exclusivo o cuando la calle estaba llena de gente... Esto hoy no sirve, y en Internet tampoco. Si quieres que la gente conozca algo de ti, tienes que ir y decírselo.
P- Parece que sólo existen las redes sociales... ¿Qué pasa con la web?
R- La web es tu casa. Tu tarjeta de visita digital, tu escaparate. Si la tienes sucia y desordenada tú también pareces eso. Y no hace falta que sea muy ambiciosa. Puede ser sólo un quiénes somos y dónde estamos, pero debe tener información real y actual. Esto es básico para tener buen aspecto en Internet.
P- Y para tener este buen aspecto, ¿hay alguna recomendación más?
R- Debes tener en cuenta cómo aparece tu empresa en Google. Puedes tener una web muy pulida, pero si los 10 resultados siguientes en este buscador hablan de ti como estafador, moroso o por problemas sanitarios, no sirve de nada. Tienes que controlar y potenciar que lo más relevante que se diga de ti en la red sea correcto.
P- ¿Hay algún criterio para medir si nuestra estrategia en Internet tiene éxito?
R- Si los resultados se ajustan a tus objetivos de negocio. Hay quien tiene la obsesión de valorar su presencia en Internet por el número de fans o seguidores o visitas a la web y esto no deja de ser un signo de inmadurez. Pregúntate qué elegirías, ¿ser el club de fútbol con más fans en Facebook o ser el que vende más camisetas?