Desde el pasado mes de junio, Carlos Galve es el nuevo presidente del Gremio de Pescaderos de Cataluña, en sustitución de Salvador Guirao que ha estado al frente de esta entidad en los últimos 7 años. Galve, de 62 años, está ligado al mundo del pescado desde los 16. Actualmente tiene 6 pescaderías, repartidas entre Barcelona y el Hospitalet, y desde hace una década colabora con el Área de Formación de Mercabarna como formador.

Con el cambio de presidente también se ha renovado la junta del Gremio. De los 9 miembros, 3 son mujeres y la media de edad es de 46 años. "La idea era rejuvenecer la junta y dar más protagonismo a las mujeres, que siempre han tenido un papel importante en nuestro sector", explica Galve. En una entrevista concedida a l’Informatiu de Mercabarna, el nuevo presidente explica cómo encara esta nueva etapa.

¿Cuáles son los grandes objetivos de la nueva junta?
Apostaremos por la formación del sector y por la I+D+I y las nuevas tecnologías en los establecimientos. Está muy bien invertir en cuartas gamas, nuevos envases, etc., pero también creemos necesario apostar por la innovación y el valor añadido en otros aspectos y en los servicios que ofrecen las pescaderías tradicionales.

¿Cómo abordarán la relación con el Gremio de Mayoristas del Pescado y con la dirección de Mercabarna?
Queremos reforzar la relación con los mayoristas, sobre todo a la hora de promover el consumo del pescado. También nos gustaría establecer una mesa de trabajo periódica con los mayoristas y Mercabarna donde podamos intercambiar información o compartir problemáticas en cuanto al funcionamiento del Mercado.

¿Es posible reinventar el gremio, tal y como decía su lema de campaña?
Sobre todo lo que queremos es recuperar el papel protagonista de los detallistas en el sector del pescado. Somos 2.500 en Cataluña. Todos pequeños y medianos empresarios que damos trabajo a más de 12.000 personas. Por lo tanto, somos lo suficientemente importantes para que nos tengan en cuenta.